Tres lecciones del Miércoles Santo para vivir la Semana Santa con profundidad

Introducción
El Miércoles Santo actúa como un umbral sagrado entre el bullicio de los primeros días de la Semana Santa y la solemnidad del Triduo Pascual. Mientras la liturgia guarda un silencio elocuente –no celebra misa este día–, la Iglesia nos invita a interiorizar tres lecciones cruciales que preparan nuestro corazón para el Misterio Central de nuestra fe: la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.

1. Lección sobre el pecado y la misericordia: Judas vs. Pedro

El contraste dramático:

  • Judas: Su historia (Mt 26:14-16; 27:3-5) enseña que el mayor peligro no es caer, sino negar la posibilidad de ser levantado. El pecado de Judas no fue solo la traición, sino su rechazo final al perdón («pecado contra el Espíritu Santo» – Mt 12:31).
  • Pedro: Su negación (Mt 26:69-75) seguida de lágrimas muestra que Dios puede escribir recto incluso con nuestros renglones torcidos. Su llanto fue semilla de su futuro papel como pastor (Jn 21:15-17).

Para vivir hoy:

  • Examen concreto: ¿En qué áreas de mi vida actúo como Judas (autojustificación, secretos) o como Pedro (arrepentimiento auténtico)?
  • Acción: Acudir al sacramento de la Reconciliación antes de Pascua.

2. Lección sobre el silencio fértil: María de Betania unge a Jesús (Jn 12:1-8)

El gesto profético:
Mientras los discípulos discuten sobre dinero (Judas) y poder (Mc 10:35-37), María rompe un frasco de nardo puro –equivalente a un año de salario– para ungir a Jesús. Este acto enseña:

  • El amor no calcula costos: Lo que el mundo llama «derroche» (Jn 12:4-5), Dios lo registra como culto verdadero.
  • El silencio que habla: María no debate; su acción dice más que mil palabras.

Para vivir hoy:

  • Pregunta: ¿Qué «frasco de nardo» –tiempo, talentos, recursos– estoy guardando en vez de derramar ante Cristo?
  • Práctica: Elegir un gesto concreto de amor (visitar a un enfermo, perdonar a alguien) como «unción» personal a Jesús.

3. Lección sobre la traición cotidiana: ¿Con qué beso entregamos a Cristo?

La paradoja del beso de Judas (Lc 22:47-48):
El signo del amor (beso) se convierte en instrumento de traición. Esto refleja:

  • Nuestras contradicciones: Como cuando celebramos la Eucaristía pero negamos a Cristo con chismes, indiferencia o mediocridad espiritual.
  • La respuesta de Jesús: Lo llama «amigo» (Mt 26:50), mostrando que su misericordia precede incluso a nuestra infidelidad.

Para vivir hoy:

  • Examen: ¿Qué «besos traicioneros» doy a Dios? (Ej.: oraciones mecánicas, compromisos incumplidos).
  • Propuesta: Transformar un área específica de incoherencia en fidelidad (ej.: dejar una crítica habitual, ser puntual a misa).

Conclusión: Un Miércoles Santo que transforma
Estas tres lecciones son escalones para el Triduo:

  1. Arrepentirnos como Pedro – no como Judas.
  2. Amar como María – sin cálculos humanos.
  3. Ser coherentes – que nuestros besos (signos de amor) no sean moneda de traición.

Oración final:
«Señor, en este Miércoles Santo, dame la lucidez para reconocer mis Judas interiores, la generosidad de María para amarte sin medida, y la coherencia para que mi vida sea un beso fiel a tus pies. Amén.»


Para profundizar:

  • Lectura bíblica: Jn 12:1-11 (Unción en Betania) + Mt 26:14-25 (Judas).
  • Ejercicio espiritual: Escribir una carta a Jesús reconociendo una traición cotidiana y proponiendo un acto de reparación.
  • Para grupos: Dialogar: ¿Qué «nardo» podemos derramar como comunidad esta Semana Santa?

Acerca de catholicus

Pater noster, qui es in cælis: sanc­ti­ficétur nomen tuum; advéniat regnum tuum; fiat volúntas tua, sicut in cælo, et in terra. Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie; et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris; et ne nos indúcas in ten­ta­tiónem; sed líbera nos a malo. Amen.

Ver también

¿Comulgó Judas en la Última Cena? La Comunión, la Traición y el Misterio del Amor Divino

INTRODUCCIÓN: Pocas escenas en la historia de la humanidad son tan solemnes y conmovedoras como …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: catholicus.eu