Esta lista busca dar una perspectiva contemporánea de cómo los Diez Mandamientos pueden ser desobedecidos en situaciones propias del mundo moderno y de los tiempos actuales. Aunque el pecado es inherente a la condición humana, la interpretación contemporánea de cada uno de estos mandamientos invita a la reflexión personal y espiritual en las realidades de hoy.
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas
- Priorizar el éxito material, el dinero o el prestigio por encima de la fe y los valores espirituales.
- Practicar el ocultismo, la astrología, el tarot, o consultar con médiums y adivinos.
- Negarse a rezar, desconfiar de Dios o vivir con indiferencia espiritual.
- Buscar el bienestar propio antes que servir y amar a Dios o al prójimo.
- Hacer del «yo» o del estilo de vida personal un ídolo, enfocándose más en el ego y la autoimagen.
2. No tomarás el nombre de Dios en vano
- Usar el nombre de Dios o de los santos de manera irrespetuosa o en insultos.
- Prometer en nombre de Dios algo sin intención de cumplirlo.
- Blasfemar en momentos de frustración o ira.
- Usar el nombre de Dios en discursos o declaraciones manipuladoras para beneficios personales.
- Jurar falsamente o incumplir promesas hechas ante Dios.
3. Santificarás las fiestas
- Trabajar o hacer actividades innecesarias en domingo o en días de precepto sin necesidad real.
- Decidir no asistir a misa sin una razón válida, especialmente en los días de obligación.
- No tomar tiempo para el descanso o para la familia, ni dedicar un momento para reflexionar sobre Dios.
- Ignorar intencionalmente los tiempos de la Iglesia, como el Adviento, la Cuaresma o la Semana Santa.
- Descuido en la participación en los sacramentos o en la vida de la Iglesia.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre
- Descuidar el cuidado o respeto hacia los padres ancianos o enfermos.
- Mantener actitudes de resentimiento o falta de perdón hacia los padres o familiares.
- Tratar con dureza a los hijos, no escucharlos o manipularlos emocionalmente.
- Descuidar la unidad familiar por priorizar ambiciones personales.
- No inculcar la fe o valores a los hijos, o no educarlos en la rectitud y el respeto.
5. No matarás
- Abortos, apoyo activo o pasivo a la práctica o al lobby del aborto.
- Uso de violencia física o emocional en la familia o el trabajo.
- Negarse a perdonar o mantener resentimientos prolongados.
- Participar o tolerar el bullying, el racismo o la discriminación.
- Promover o consumir violencia en el entretenimiento de manera constante.
6. No cometerás actos impuros
- Consumir, distribuir o fomentar el uso de pornografía.
- Cometer infidelidad, ya sea física o emocionalmente.
- Participar en prácticas sexuales fuera del matrimonio.
- Utilizar aplicaciones o redes sociales con fines de encuentros sexuales casuales.
- Mantener relaciones afectivas contrarias a la moral cristiana.
7. No robarás
- Descargar o consumir contenido digital sin pagar (piratería).
- Engañar en los impuestos, fraudes fiscales o laborales.
- No pagar a empleados o trabajadores un salario justo.
- Usar bienes de la empresa para fines personales sin permiso.
- Desperdiciar recursos naturales o no cuidar del medio ambiente.
8. No darás falso testimonio ni mentirás
- Mentir en las redes sociales, crear o difundir rumores o calumnias.
- Difamar a alguien intencionalmente o dañar la reputación de otro.
- Participar en la manipulación de información en redes sociales para obtener ventajas.
- Ocultar información relevante en el trabajo o manipular datos.
- Practicar la hipocresía o fingir tener una vida en redes que no corresponde a la realidad.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros
- Mantener pensamientos impuros voluntariamente o fantasías inapropiadas.
- Obsesionarse con el físico o con la vida de otros en redes sociales.
- Usar la mirada para alimentar pensamientos impuros o lujuriosos.
- Desear tener relaciones afectivas o sexuales con personas comprometidas.
- Buscar relaciones inapropiadas o románticas en aplicaciones solo por diversión o capricho.
10. No codiciarás los bienes ajenos
- Envidiar la posición económica, el trabajo o los bienes materiales de otros.
- Compararse obsesivamente con otros en redes sociales.
- Buscar constante aprobación o validación social por tener bienes materiales.
- Desear que a otros les vaya mal para conseguir uno un ascenso o una oportunidad.
- Vivir en insatisfacción constante por lo que se tiene, deseando más sin gratitud.