Por qué muchos perciben que cada vez es menos católica.
En los últimos años, la palabra “sinodalidad” se ha convertido en uno de los términos más repetidos en documentos, discursos y reuniones eclesiales. Para algunos, representa una oportunidad de renovación. Para otros, una fuente de preocupación seria. Y para muchos fieles que aman la Tradición, surge una pregunta inevitable:
¿La Iglesia Sinodal está dejando de ser verdaderamente católica?
No se trata de una pregunta ligera. Es una inquietud nacida del amor, no del miedo. Del deseo de fidelidad, no de rebeldía. Y sobre todo, de un anhelo profundo: que la Iglesia sea la que Cristo fundó, no la que el mundo desea.
Acompáñame en este recorrido que busca iluminar, formar y ayudar a discernir con claridad.
🕊️ 1. ¿Qué significa realmente “ser católico”?
Ser católico no es una etiqueta sentimental, ni una pertenencia cultural.
Es una realidad teológica, histórica y sobrenatural.
Ser católico es:
- Confesar una fe inmutable.
- Pertenecer a una Iglesia fundada por Cristo, no por comités.
- Vivir bajo una autoridad: el Papa y los obispos en comunión con él.
- Defender una Tradición viva, no moldeable según encuestas.
- Caminar en la verdad, no en la opinión.
Como recuerda san Pablo:
“Aunque nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea anatema.”
(Gálatas 1,8)
Una Iglesia que se adapta al mundo pierde la capacidad de salvarlo.
🧭 2. ¿Qué es la sinodalidad? La teoría frente a la práctica
En su origen, la sinodalidad no es mala.
“Sínodo” significa caminar juntos. Una noción hermosa cuando está integrada en la estructura jerárquica querida por Cristo.
El problema es que muchos promotores actuales de la sinodalidad:
- La presentan como una democracia espiritual, donde la doctrina puede discutirse.
- Permiten que las opiniones sociopolíticas se mezclen con la fe.
- Promueven la idea de una Iglesia que escucha al mundo, más que a Cristo.
- Desdibujan la autoridad del Magisterio.
- Construyen una Iglesia horizontal, no vertical.
El riesgo es claro:
confundir participación con autoridad, escucha con relativismo, diálogo con renuncia.
⚠️ 3. ¿Por qué muchos fieles dicen que “la Iglesia Sinodal es menos católica”?**
Aquí hay varios motivos legítimos:
1. Porque se cuestionan verdades definidas
Cuestiones sobre:
- moral sexual,
- sacramentos,
- sacerdocio,
- liturgia,
- identidad del ministerio ordenado…
…que ya han sido definidas por el Magisterio, son presentadas como “temas abiertos”.
Pero la verdad revelada no se vota.
2. Porque se exalta el sentimiento sobre la doctrina
Una Iglesia que prioriza “la escucha” sobre la verdad termina considerando la fe como una construcción humana.
3. Porque se debilita la autoridad espiritual
Si la Iglesia funciona como una asamblea de opiniones, ¿para qué sirve el Magisterio?
4. Porque se diluye la identidad
La Iglesia deja de anunciar a Cristo para hablar de:
- ecología sentimental,
- sociología,
- psicología,
- activismo político.
Buenas causas…
pero no su misión principal.
5. Porque se margina la Tradición
Todo lo que huela a continuidad, doctrina, liturgia tradicional o claridad moral se asocia a “rigidez”.
Pero Cristo no fue ambiguo.
La fe tampoco.
📜 4. Una breve mirada histórica
No es la primera vez que la Iglesia enfrenta tensiones internas entre:
- fidelidad
- adaptación
Ha ocurrido con:
- los arrianos,
- los protestantes,
- los modernistas,
- los jansenistas.
Y siempre la Iglesia fiel ha vencido.
Pero siempre pagando un precio:
la confusión de los fieles.
Hoy vivimos una nueva variante del modernismo:
una espiritualidad fluida, emocional, subjetiva…
que busca “abrirse al mundo” pero que corre el riesgo de perder el alma.
🔥 5. La verdad no cambia: el fundamento teológico
Jesucristo fundó una Iglesia visible y jerárquica, con autoridad para enseñar, santificar y gobernar.
Jesús no dijo:
“Consulten qué opina la mayoría”.
Dijo:
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”
(Mateo 24,35)
La Iglesia no inventa la verdad:
la custodia.
La Iglesia no adapta el Evangelio:
lo proclama.
La Iglesia no consulta encuestas:
escucha al Espíritu Santo, que no se contradice.
🛡️ 6. ¿Cómo mantenerse fiel en tiempos de confusión?
Aquí entra la parte pastoral y práctica:
qué hacer tú, hoy, concretamente, para mantenerte firme.
✅ 1. Regresa a las fuentes
- Evangelio diario
- Catecismo
- Padres de la Iglesia
- Doctrina tradicional
Estas fuentes no cambian.
✅ 2. Fortalece tu vida sacramental
- Confesión frecuente
- Misa con devoción
- Adoración eucarística
- Rezo del Rosario
La Iglesia que reza, nunca se pierde.
✅ 3. Forma tu conciencia, no tu opinión
La conciencia cristiana no se construye con sentimientos, sino con formación sólida.
✅ 4. Discierne los discursos ambiguos
No toda “novedad” viene del Espíritu Santo.
A veces viene del espíritu del mundo.
✅ 5. Busca sacerdotes fieles
No perfectos, pero fieles a la doctrina de siempre.
✅ 6. Mantén la caridad, incluso en el desacuerdo
Fidelidad no es agresividad.
Defender la verdad sin amor desvirtúa la verdad.
✅ 7. No te alejes de la Iglesia
Cuando hay tormenta, la solución no es saltar de la barca, sino permanecer donde Cristo está.
📘 Guía práctica teológico-pastoral
Para vivir la verdad católica en tiempos de sinodalidad confusa
1. Criterio teológico básico:
Todo lo que contradiga:
- la Escritura,
- la Tradición,
- los dogmas definidos,
- el magisterio constante…
no puede ser del Espíritu Santo.
2. Pregunta pastoral clave:
¿Esto me acerca a Cristo y a la vida de gracia…
o me acomoda al mundo?
3. Regla de discernimiento espiritual:
Lo que diluye la verdad siempre es sospechoso.
Lo que fortalece la fe, la pureza, la obediencia y la santidad… viene de Dios.
4. Regla para la vida diaria:
Haz pequeñas cosas con gran fidelidad:
- Bendice tu hogar
- Reza en familia
- Enseña la fe sin miedo
- Vive con coherencia
- Sé testigo silencioso y firme
5. Regla de esperanza:
La Iglesia siempre pasa por crisis…
pero Cristo nunca abandona a su Esposa.
⭐ Conclusión:
Ser católico hoy es un acto de valentía… y de amor
Quizá la Iglesia Sinodal, tal como la presentan algunos, pueda parecer menos católica.
Pero la Iglesia de Cristo sigue siendo católica, santa y apostólica.
Inmutable en su verdad, aunque algunos quieran diluirla.
Tu misión no es criticar desde fuera, sino permanecer fiel dentro.
Ser luz cuando haya oscuridad.
Ser firme cuando haya confusión.
Ser humilde cuando otros griten.
Y sobre todo…
Ser católico de verdad, no de moda.
Porque al final, Cristo no pedirá encuestas.
Pedirá fidelidad.